Las edificaciones destinadas a viviendas ocupan un amplio espacio en todas las regiones del mundo, en este sentido y teniendo en consideración la probabilidad de ocurrencia de movimientos telúricos fuertes en regiones de alta peligrosidad sísmica, se hace cada vez más notoria la concepción de diseños sismorresistentes.
Hasta la fecha son muchos los terremotos observados con efectos destructivos en varios países del mundo, incluyendo Cuba, precedente que impone el diseño de edificaciones con características sismorresistente. Un diseño sismorresistente es aquel que propicia que una edificación en cuestión tenga un comportamiento tal que permita que su deformación ante la acción de fuerzas sísmicas de moderada a gran magnitud, pueda ser controlada sin llegar al colapso. La esencia del diseño sismorresistente es conseguir que las edificaciones ante los movimientos bruscos que las hacen ondular, se balanceen y no se derrumben, para lo cual deben ser flexibles, admitir cierto grado de deformación, vibrar y desplazarse ligeramente.